Cuando estudias inglés, escribir puede ser una de las habilidades que más intimidan. No basta con saber vocabulario o dominar algunos tiempos verbales: hay que estructurar ideas, adaptar el registro al tipo de texto y, sobre todo, no entrar en pánico al enfrentarse a la hoja en blanco.
Recursos online
Aquí encontrarás una selección de recursos que te pueden ayudar a practicar inglés y francés por tu cuenta: webs, diccionarios, juegos, ejercicios interactivos, vídeos y más. Son herramientas que uso o recomiendo habitualmente, pensadas para reforzar lo que estás aprendiendo, resolver dudas y seguir practicando entre clase y clase.
Después de aprender a manejar los tiempos verbales más básicos —como el presente simple, el pasado simple o sus formas continuas—, es habitual quedarse con la sensación de que algo falta. Como si no terminaras de poder contar bien lo que hiciste, cómo lo hiciste, o cuándo empezó exactamente algo que sigue ocurriendo.
Da igual si estás empezando o si llevas un tiempo estudiando inglés: los tiempos verbales básicos son una parte que no conviene pasar por alto. De hecho, muchos de los errores y bloqueos que aparecen más adelante tienen su origen aquí.
Aprender nuevas palabras no es solo cuestión de memorizar listas, aunque a más de uno nos obligaron a hacerlo durante años. Para que un término se te quede y lo puedas usar con naturalidad, necesitas entenderlo en contexto, escucharlo, verlo escrito, decirlo en voz alta… y repetirlo una y otra vez.
Cuando estudiamos inglés, una de las partes más complicadas de practicar por cuenta propia es el speaking. Podemos hacer ejercicios de gramática, ver vídeos o escuchar podcasts, pero… ¿cómo entrenar la expresión oral si no tenemos con quién hablar?